El objetivo de este ensayo es identificar
cómo se da la posibilidad de cambiar el destino a través de la ficción en los
textos de Cortázar y Borges, para ello tendremos en cuenta los diferentes
recursos literarios que fueron utilizados, el desdoblamiento, el pasaje de un
mundo a otro y la focalización.
Para comenzar, en “El sur”, donde Borges
cuenta su autobiografía (haciendo referencia a su linaje y a la septicemia a la
cual sobrevivió), siendo el protagonista, Juan Dahlmann, quien posee dos
linajes cuyas personalidades son opuestas. Él había heredado la de su abuelo
paterno, al ser una persona tranquila y calmada, aunque hubiera deseado tener
la de su abuelo materno, quien murió peleando en la frontera de Buenos Aires.
Juan recibe un golpe mientras lee Las mil
y una noches por el cual es
internado y diagnosticado con septicemia. Luego de que es dado de alta comienza
la ambigüedad entre la realidad (hospital) y el sueño (su viaje). Esto se
produce a través de anacronismos, ya que Juan conoce la estancia por la
literatura y por su niñez:
“También creyó reconocer árboles y sembrados que no hubiera podido nombrar,
porque su directo conocimiento de la campaña era harto inferior a su
conocimiento nostálgico y literario.”
Borges
habla sobre los anacronismos porque utiliza objetos que no van con la fecha y
crea confusión con la realidad, como el año 1939 y los coches de plaza
(anacronismo) o la aguja y el puñal. Y retomando lo dicho sobre su
autobiografía, podemos entender que la historia puede poseer tres finales
distintos, siendo éstos la muerte en el sanatorio y en la pelea o sobrevivir al
igual que ocurrió con Borges:
“Dalhman empuña con firmeza el cuchillo que
acaso no sabrá manejar, y sale a la llanura.”
Aquí vemos cómo el uso del presente en modo
indicativo, da la posibilidad de que el protagonista pueda seguir vivo.
Por
otro lado, en “La noche boca arriba”, el protagonista sufre un accidente en
moto y es llevado al hospital. A partir de este hecho es donde se produce el
desdoblamiento en el cual, a través de un sueño, es perseguido por los aztecas.
En un principio la focalización marca la
diferencia entre el sueño y la realidad. Sin embargo, en un punto comienza a
mezclarse de forma tal que en el final de la historia el sueño pasa a ser la
realidad y la realidad un sueño:
“…que el sueño maravilloso había sido el
otro, absurdo como todos los sueños; un sueño en el que había andado por
extrañas avenidas de una ciudad asombrosa, con luces verdes y rojas que ardían
sin llama ni humo, con un enorme insecto de metal que zumbaba bajo sus
piernas.”
Esta ambigüedad
se produce gracias a la focalizando en la descripciones de los personajes y las
imágenes sensoriales. Esto tiene como consecuencia que el lector no pueda
diferenciar entre la realidad y el sueño.
En conclusión,
podemos ver que en ambos cuentos se utilizan diferentes procedimientos para
generar ambigüedad en el lector, presentar un desdoblamiento en los personajes
e introducir al lector en un mundo diferente a través de descripciones y las imágenes sensoriales. Si bien ambos
relatos producen una sensación de ambigüedad, en cuanto a la realidad, en “La
noche boca arriba”, no se produce una posibilidad de cambiar el destino, ya que
tanto en la realidad como en el sueño el protagonista muere. Mientras que en “EL
sur”, Juan desafía a su destino a través de un sueño, lo que genera la
posibilidad de elegir su muerte y de evitarla.